La práctica de la atención sanitaria preventiva es clave para proporcionar a su perro una vida larga, feliz y saludable. La atención sanitaria preventiva consiste en hacer ajustes a su rutina de cuidado de la salud a medida que el perro envejece y yendo al veterinario si su poodle muestra cambios físicos o de comportamiento.
Las visitas rutinarias al veterinario deben empezar cuando su perro es joven y mantenerse toda la vida. Incluso si su perro parece saludable, los exámenes veterinarios con regularidad son vitales para hacer frente a sus necesidades a medida que envejece, así como para detectar problemas de salud antes de que se agraven.
Se puede aprender a reconocer los signos de una enfermedad. Tome nota de los cambios en el comportamiento, falta de apetito, la ingesta de agua, orina, o los movimientos intestinales. Contacte a su veterinario tan pronto como sea posible si su perro tiene alguno de los siguientes síntomas:
- Pérdida de peso
- Vómitos o diarrea
- Sangre en la orina
- Hinchazón o bultos
- Respiración superficial
- Tos
- Letargo
- Olor inusual
- Convulsiones o asfixia
- Dolor o sensibilidad al tacto
- Pelo sin brillo o caída excesiva del cabello
- Fiebre o flujo nasal y de ojos
Vacune a su perro contra las enfermedades, muchas de las cuales pueden ser debilitante, difíciles de tratar o fatales. Aunque es importante no sobre-vacunar a su perro, es aún más importante no dejar de vacunarlo. La vacunación en los cachorros es vital.
Mantenga también un buen control de la prevención de los parásitos. Tenga en cuenta que es mucho más barato prevenir que tratar una enfermedad transmitida por parásitos.
Proporcione a su perro una buena alimentación para el crecimiento, los huesos y los músculos, y una buena salud en general. Mantener el peso adecuado (cuidado con las galletitas y los premios, o darle de nuestra comida), proporcionarle el suficiente ejercicio, etc. ayudarán a la mantención de una buena salud.
La esterlización y castración de su perro es también una opción saludable, y al mismo tiempo reduce el número de perros en protectoras o en las calles.
Una forma de controlar la salud de los poodle es identificar pronto los problemas. Si sigue una rutina de aseo personal, puede identificar cualquier cambio que se produzca en su mascota:
Mantener el pelaje y la piel limpia. El cepillado regular elimina pelo muerto, y la suciedad que puede causar humedad sobre la piel, predisponiendo al animal a padecer infecciones en la piel.
Cepille los dientes cada día para prevenir enfermedades de las encías y pérdida de dientes. Los dientes débiles pueden ser dolorosos, por lo que el perro no puede comer con normalidad, con riesgo de padecer problemas nutricionales. En casos graves de enfermedad dental, las bacterias de la boca pueden viajar por el torrente sanguíneo, dando lugar a problemas cardíacos o renales.