Los poodle o caniche son perros cuyo pelaje exige una alta demanda de cuidados. Un cepillado frecuente mantiene la salud y el aspecto del pelo del perro en un estado óptimo. Además esta actividad favorece los lazos de unión entre los dos, ya que consiguen toda tu atención y es una buena oportunidad para comprobar el pelaje y el estado de la piel y ver si existen alteraciones como bultos, heridas o parásitos.
El cepillado frecuente ayuda a quitar y remover la suciedad y los pelos sueltos; distribuye los aceites naturales del pelaje y ayuda a prevenir enredos en el pelo largo. Si cepillas a tu perro diariamente, reducirás la cantidad de pelo que desprende y que se adhiere a muebles y alfombras.
La frecuencia y el tiempo de cepillado depende del pelaje:
– pelo largo necesitan cepillado varias veces a la semana
– pelo corto sólo necesitan ser cepillado una vez por semana
Desde temprana edad, el cachorro debe aprender que el cepillado es una agradable experiencia. Un cachorrito es fácil de manejar y en pocos meses, con el entrenamiento adecuado, estará acostumbrado a un cepillado periódico.
¿Cómo cepillar a nuestro perro?
Cepíllelo empezando por la cabeza y continúe en dirección a la cola, siguiendo siempre la dirección de crecimiento del pelo.
Se debe cepillar a todos los perros, para mantener el pelaje limpio y saludable, quita y remueve suciedades; además de distribuir los aceites naturales propios y de ayudar a prevenir enredos.
Sea tan cuidadoso y rápido como le sea posible, elogie a su perro por haberse portado bien y recompénselo con un premio.
Nudos y marañas
- Si un perro de pelo largo no es cepillado diariamente, las marañas y los nudos pueden volverse un serio problema. Si el pelaje está enmarañado, trate de deshacerlo utilizando los dedos, de lo contrario existen preparados que lubrican las marañas, lo que facilita el cepillado.
- Si lo anterior no funciona, hay que simplemente cortar las marañas:
- Separe suavemente la maraña del cuerpo del perro, luego, con cuidado, corte el pelo entre la maraña y la piel.
- Las tijeras de punta redonda son las ideales para prevenir que el perro resulte lastimado si se mueve durante el procedimiento.